Uno brinda previsibilidad nominal y está exentos del impuesto a las ganancias. El otro otorga previsibilidad medida en inflación, pero se encuentra gravado.
Diferenciar entre un plazo fijo tradicional y un plazo fijo UVA será fundamental para que los ahorristas definan una estrategia de inversiones. Pero a la hora de elegir, son muchos los que desconocen las características de cada una de las ofertas que ofrecen los bancos argentinos.
Para afinar la decisión final es necesario saber que los plazos fijos Unidad Valor Adquisitivo (UVA) son una herramienta de inversión que se ajusta a la inflación y esa unidad de valor adquisitivo equivale a la milésima parte del costo promedio de la construcción de un metro cuadrado de vivienda en Argentina, sostiene un informe elaborado por IProfesional.com.
El Banco Central determina a diario el valor de la UVA, que sigue un coeficiente ligado a la inflación, denominado Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), con el objetivo de preservar el valor de la moneda de los contratos. Entonces, si la inflación aumenta, también se incrementa el valor de cada UVA.
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¿Qué son los plazos fijos UVA tradicionales y precancelables?
Los plazos fijos UVA tradicionales permiten obtener un interés generado por una tasa fija y el componente variable UVA.
El monto mínimo de la inversión es de $1.000, no permite la cancelación anticipada y el interés que otorga está compuesto por una tasa fija prepactada, a lo que se le suma el valor UVA del día del vencimiento del plazo fijo.
Puede hacerse en efectivo o por débito de cuenta, permite elegir un plazo entre 90 y 365 días, y no tiene costos ni comisiones.
En el caso de los plazos Fijos Uva precancelables, tiene un plazo único de 90 días. El interés se genera igual que en el anterior y se ajusta al índice CER, el monto mínimo es de $1.000 y no tiene costo ni comisiones.
A partir del día 31 se puede hacer la precancelación y se pagará un interés fijo pactado por el BCRA el día de la imposición del plazo.
Las diferencias entre los plazos fijos tradicionales y los plazos fijos UVA
La diferencia más importante entre los plazos fijos tradicionales y los plazos fijos UVA es la tasa que pagan.
Mientras que los tradicionales ofrecen una tasa fija de 37% nominal anual, los UVA implican una tasa variable que se ajusta por inflación, más un 1% nominal anual.
Los plazos fijos tradicionales brindan previsibilidad nominal y están exentos del impuesto a las ganancias. En cambio, los plazos fijos UVA otorgan previsibilidad medida en inflación, pero se encuentran gravados por el impuesto a las ganancias por ser plazos fijos con cláusula de ajustes.
¿Cómo funciona el plazo fijo UVA?
Una vez hecho el depósito del capital a plazo, se convierte en UVA, que se ajusta en función al índice CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia), según la publicación diaria del BCRA.
Cuando finaliza el plazo establecido, vuelve a convertirse en pesos al valor de la UVA de ese momento, que habrá subido junto con la inflación.
Sobre esa variación, se paga un adicional que dispone cada banco pero que, por lo general, está entre 0,5% y 1,5% nominal anual.
Mientras los plazos fijos tradicionales permiten depositar a 30 días, la temporalidad mínima de los UVA es de 90 días.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de los plazos fijos UVA?
Un plazo fijo ajustable por precios, como es el UVA, siempre es una opción razonable para preservar el monto de los ahorros.
Pero existe otro factor que juega en este esquema y es la tasa mínima que establece el Banco Central para depósitos tradicionales a 30 días de plazo, que se mantiene invariable en el 3% mensual, y en el mismo nivel que los que pagan los UVA, que exigen el encaje de los fondos durante 3 meses.
Aquí influye la desventaja de estar colocado a un plazo superior a un plazo fijo tradicional.
En cuanto a la alternativa UVA, si bien contempla la cancelación anticipada a los 30 días, la contra es que en ese caso reditúa sólo 2,5% mensual. En consecuencia, bajarse de un plazo fijo UVA tiene sus costos.
¿Plazo fijo UVA o plazo fijo tradicional?
Tomar la decisión financiera no suele ser sencilla y responderá a las expectativas de cada ahorrista.
Mientras la inflación parece estar lejos de ceder, con un dólar que, por el momento, se mantiene controlado, pero sujeto a las fuerzas del mercado, los avances en la negociación con el FMI someten a los inversores a una encrucijada.
Los plazos fijos tradicionales otorgan previsibilidad nominal y están exentos de Impuesto a las Ganancias, mientras que los plazos fijos UVA brinda previsibilidad medida en poder de compra (inflación), aunque por tratarse de plazos fijos con cláusula de ajuste están gravados en el Impuesto a las Ganancias, con una escala progresiva que va del 0% al 35%.
Fuente: lagaceta.com.ar (actualización dinámica de TucumanActualidad.Com).